Juan Vitoria, propietario de Discos Amsterdam

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Juan Vitoria es nuestro invitado a la sección de Las 5? de esta semana. DJ, locutor del programa de radio Los 39 sonidos, gran coleccionista de vinilos y propietario de la tienda Discos Amsterdam de Valencia.

 

1-¿Cuál fue el primer disco que te compraste?
Caravan, In The Land Of Grey And Pink, casi por casualidad, por la portada y porque había entonces una serie de vinilos dobles a 500 ptas. Esta edición española incluía además su anterior LP y para mi se abrió un mundo de infinitas sensaciones. Sigo enamorado de ese LP, cuarenta años después (lo incluí en mi libro Los 100 mejores discos del Rock).

Caravan

 

2-¿Cuál es, para ti, la joya más preciada de tu colección de discos?
Es bastante complicado decidirme por alguna, pero elijo un disco que, además de raro, es bueno, porque la mayoría de discos caros suelen ser rarezas infumables. El original de Honeybus , Story (Deram).

story

 

3-¿Tu portada de disco favorita?
Precisamente inauguro ahora una exposición de Iconos de la cultura Pop, que consta de 101 carteles/collages y uno de ellos trata sobre las portadas de discos de los 50 en el jazz, que eran obras de arte, pero como yo soy muy ácido, voy a poner una de las mayores barbaridades del rock, el Funhouse de los Stooges, porque representa con esos tonos rojizos y negros, la angustia de Detroit, la rabia de Iggy Pop, que está explícito en la portada y todo el semblante tenso de la banda.

funhouse
 

4-¿Qué vinilo regalarías a alguien que se acaba de comprar un tocadiscos?
Ufff, demasiados, pero vamos con uno que lo tiene (casi) todo, el Ziggy Stardust de David Bowie.

ziggy-stardust-cover

 

5-¿Qué es para ti el Record Store Day?
Un ejercicio de memoria. Sí, memoria histórica para las buenas tiendas de discos, las que emplean la empatía con sus clientes, las que sienten el sonido como cultura y no como vulgar mercantilismo. Es una cuestión de identidad, de sinceridad y de compromiso. Las multinacionales, en todos los sentidos, han cercenado la creatividad, han enclaustrado el arte, lo han etiquetado, le han puesto un lacito y se han aprovechado de él; han prostituido la cultura sónica. Para eso estamos las tiendas especializadas, entre otras dos mil ochocientas treinta y siete cosas. Buenas vibraciones!!